Una adicción, farmacodependencia o drogadicción es un estado psicofísico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco, caracterizado por la modificación del comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste, es decir, el llamado síndrome de abstinencia. Se puede definir a una adicción como un mal habito que uno accostumbra a su cuerpo.
La búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias psicotrópicas, aunque, de manera más genérica, se aplica también a diversos hábitos que son nocivos, pero que resultan gratificantes para el sujeto. Usualmente el término se ha vinculado al consumo de sustancias psicoactivas, pero se ha extendido a otras situaciones que no requieren del consumo de ninguna sustancia, como el juego (ludopatía) o el uso de Internet. El término ha estado sometido a múltiples discusiones a lo largo del siglo XX y XXI, y ha sido objeto de variadas definiciones que reflejan, más bien, el estado de ánimo social y político más que una discusión netamente científica.
La OMS, por ejemplo, ha utilizado los términos "habituación", "farmacodepedencia", "uso perjudicial" y otros para referirse al uso de sustancias, lo que refleja la discusión en el interior de los diversos comités que se han formado para discutir el tema. Igualmente la Asociación Americana de Medicina de la Adicción (ASAM), utiliza el término médico "dependencia química", para referirse a la enfermedad de la adicción, diagnosticada mediante el uso de los criterios del DSM IV; diferenciandola así de otros tipos de usos, tales como el experimental, ocasional, esporádico, habitual o el uso abusivo
En la actualidad existe un cierto consenso, no completamente aceptado, que distingue al menos dos fenómenos relacionados con el uso de sustancias psicoactivas: adicción y dependencia. Estos dos fenómenos son completamente diferenciables tanto en la clínica como en la neurobiología, conducta y tratamiento.
La palabra "adicto" viene del latín addictus, "apegado o adherido a una persona, una opinión, etcétera", participio pasivo del verbo addicere: "asignar, adjudicar, dedicar" (de ad, "a, hacia, para" + dicere , "decir"). Es errónea una etimología muy difundida que equipara "adicción" a "no dicción".
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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